El proyecto se amplía con desfibriladores en las farmacias de otras localidades de Cataluña y se trabaja para implantarlo también en Madrid.
Introducción
La muerte súbita es el fallecimiento que se produce en la primera hora desde el inicio de los síntomas o el fallecimiento inesperado de una persona aparentemente sana que vive sola y se encontraba bien en plazo de las 24 horas previas.
Su principal causa es una arritmia cardiaca llamada fibrilación ventricular, que hace que el corazón pierda su capacidad de contraerse de forma organizada, por lo que deja de latir. Si la víctima no recibe atención inmediata, la consecuencia es el fallecimiento al cabo de unos minutos.
Existe una medida de tratamiento eficaz: la desfibrilación, que consiste en administrar al corazón una descarga eléctrica controlada con un dispositivo que se conoce como desfibrilador. Lo que hace es descargar la actividad eléctrica de todas las células del corazón a la vez, lo que consigue que éste recupere su ritmo habitual normal.
En España, la muerte súbita cardíaca constituye un importante problema de salud pública, con un coste anual estimado superior a 326 millones en España.
Se calcula que el 12% de las defunciones que se producen de forma natural son súbitas y, de éstas, el 88% son de origen cardíaco. En los países de la Unión Europea, causa 400.000 muertes al año. En Cataluña, se produjeron, en el año 2012, 3.213 fallecimientos a consecuencia de este tipo de episodios, cuando, por muertes de tráfico se producen unas 200 muertes al año.
Objetivo del proyecto
La finalidad básica del proyecto consiste en salvar la vida de personas que sufren un episodio de muerte súbita, a través del uso de desfibriladores instalados en las oficinas de farmacia u otros espacios con elevado tránsito de personas, como mercados municipales o estaciones de metro. La accesibilidad y proximidad de las farmacias hacen que constituyan espacios cardioprotegidos idóneos para disponer de estos aparatos.
El objetivo también pasa por extender la instalación de estos dispositivos por el resto del territorio nacional, con el fin de cargioproteger el máximo espacio público posible. En ello, es fundamental que cuente con el aval del Ministerio de Sanidad. Actualmente, se trabaja con Colegio de Farmacéuticos, como el de Madrid, se ha involucrado en la iniciativa con el fin de implantarla en las farmacias de la comunidad. Así mismo, el programa en su globalidad también contempla que estaciones de metro de la ciudad cuenten con desfibrilador.
Actores
Farmacias. La iniciativa ha tenido una acogida inmejorable entre los farmacéuticos, cuya implicación en el proyecto ha sido excelente desde el primer momento. Las farmacias que forman parte del proyecto han tenido una respuesta excelente, así como el sentido del deber hacia la sociedad y de vocación de servicio.
- Asociación Barcelona Salud. Esta una entidad sin ánimo de lucro, fundada por 25 conocidos médicos, investigadores y farmacéutico y presidida por el Dr. Josep Brugada, realiza diferentes proyectos en el ámbito de la investigación y la divulgación con el objetivo de promover los hábitos de vida saludables y el mayor conocimiento de la salud entre los ciudadanos. La ampliación del proyecto de desfibrilación pública al resto del país se está realizando a cargo de la entidad surgida de los mismos profesionales, la Asociación España Salud.
- Fundación Brugada. Los cardiólogos Ramon Brugada, decano de la Facultat de Medicina de la Universidad de Gerona, y Josep Brugada, presidente de la Asociación Barcelona Salud y experto mundial en muerte súbita, han apostado de manera decidida por el programa.
- Asociación de Farmacias de Barcelona. Es la empresarial que representa a los titulares de oficina de farmacia de la provincia. Apostó por el proyecto prácticamente desde su gestación, acorde al objetivo de la junta directiva de la empresarial de explorar vías de crecimiento, reconocimiento e implicación social de la farmacia. Esta Asociación gestiona el desarrollo del proyecto como nexo con las farmacias. Con la extensión del programa a otras provincias, se ha sumado al mismo la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña, FEFAC.
- Colegios de Farmacéuticos. El COF de Barcelona valoró muy positivamente el proyecto, al que sumó su apoyo, lo que confirió a la iniciativa oficiosidad y consolidación necesarias. Una comisión formada por miembros de AFB y del COFB es la responsable de seleccionar las farmacias a incorporar en las siguientes fases del proyecto, en base a criterios de ubicación y horario, con el objetivo de ofrecer al ciudadano la máxima cobertura y uniformidad en todo el territorio. El Colegio también acoge las sesiones formativas llevadas a cabo para dar a conocer al personal de las farmacias participantes los conocimientos básicos de actuación ante un evento cardíaco y el uso del desfibrilador. Los colegios profesionales de Lérida y Tarragona también han prestado apoyo a la iniciativa, con la instalación de dispositivos en localidades de estas provincias. Del mismo modo, el Colegio de Farmacéuticos de Madrid se ha implicado para que las farmacias de la comunidad también participen en la iniciativa.
- Apoyo institucional. Al inicio del programa, en la fase piloto, tanto el Ayuntamiento de Barcelona como el Departamento de Salud y los responsables del Servicio de Emergencias Médicas, acogieron con entusiasmo el proyecto, amparando y facilitando su puesta en marcha. El Gobierno de España se sumó también con su apoyo, así como los Ayuntamientos de los municipios donde se han instalado desfibriladores.
- Los financiadores/patrocinadores. La farmacéutica Ferrer y AXA Seguros fueron la pieza clave del arranque del proyecto, puesto que su financiación, dentro de sus programas de responsabilidad social corporativa, hizo posible asumir los costes de la instalación y mantenimiento de los desfibriladores en sus primeras fases. Posteriormente, se han sumado la distribuidora farmacéutica Alliance Healthcare, Menarini y Fedefarma.
Implantación y desarrollo
El proyecto comienza a desarrollarse como prueba piloto en el marco de un estudio clínico del Hospital Clínico y la Universidad de Barcelona. En una primera fase, se instalaron desfibriladores en 50 farmacias de la ciudad de Barcelona. En una segunda fase, este número se amplía a 180 farmacias, y una tercera fase prevé la extensión a toda la ciudad. Más allá, la voluntad es implantar la iniciativa en otras ciudades españolas, para lo cual será imprescindible la aportación de recursos, ya sea desde la iniciativa privada o pública que haga posible asumir los costes que suponen la instalación y mantenimiento de los aparatos.
La implantación del proyecto se inició con la difusión del mismo entre el primer centenar de farmacias participantes. Una conferencia organizada por AFB reunió a los titulares de las mismas, con el fin de dar a conocer la iniciativa y calibrar el interés que esta despierta en las farmacias, que ha sido extraordinario.
La selección de las farmacias que entran a formar parte del proyecto en cada una de sus fases es realizada por una comisión formada por miembros de la Asociación de Farmacias de Barcelona y el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, y se basa en criterios de ubicación y horarios de apertura.
Una vez seleccionadas las farmacias, desde AFB se contacta con cada uno de sus titulares y se coordina la instalación del desfibrilador, a cargo de la empresa Caryosa. Esta misma se encarga de impartir las sesiones formación a los titulares y el personal de las farmacias, que se llevan a cabo en las instalaciones del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona.
Tal como se ha comentado, el programa se ha extendido a otras localidades. Las farmacias de Reus (Tarragona) y Cervera (Lérida) también forman parte del programa, y las de Badalona también acaban de incorporarse, con el apoyo del Ayuntamiento y gracias al patrocinio de Menarini.
Del mismo modo, la distribuidora Fedefarma acaba de sumarse también al proyecto, lo que permitirá que otras 50 farmacias cuenten con desfibrilador. Así mismo, se trabaja por la implantación del programa en otras partes del territorio estatal.
Difusión
El éxito de la iniciativa está condicionado al conocimiento que instituciones y sociedad tengan acerca de la misma. Por este motivo, se ha realizado un destacado esfuerzo en comunicación, tanto a nivel interno (farmacias y entidades que forman parte del proyecto) como en el ámbito de los medios de comunicación.
Los acontecimientos precipitaron los planes para difundir el proyecto, con la primera vida salvada, el día 6 de febrero, la de un hombre de 69 años en la Estación de Sants de Barcelona. Este hecho despertó un gran interés en la prensa, que se hizo un gran eco del proyecto.
La presentación oficial del mismo, en el Salón de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, también tenía como objetivo dar a conocer el programa entre el sector sanitario y farmacéutico y llamar la atención de los medios de comunicación. El acto contó con la presencia de todas las entidades colaboradoras de la iniciativa, así como representantes del sistema sanitario y las primeras farmacias participantes en el programa. Acudieron numerosos medios de prensa escrita y audiovisual, que hicieron una amplia cobertura del proyecto.
Aparte del acto oficial de presentación, se ha realizado una intensa acción de gabinete de prensa. Esta tarea se ha visto reforzada gracias a la colaboración de la Asociación Barcelona y Salud con los diarios El Periódico de Catalunya y El País, con la elaboración de sus suplementos de medicina y salud, así como con TV3.
También se ha creado una web (www.lafarmaciaelcor.cat), donde los ciudadanos pueden encontrar el listado de farmacias participantes, en un mapa que se va actualizando a medida que se incorporan más y que geolocaliza las más cercanas si se consulta a través del teléfono móvil.
Los principales medios de comunicación de prensa escrita y audiovisual, así como los especializados en farmacia, han dedicado amplios espacios al proyecto, que ha protagonizado portadas, boletines informativos y entrevistas.
Resultados
El resultado más palpable del proyecto ‘Barcelona, ciudad cardioprotegida’ son las tres primeras vidas salvadas. La de un hombre que sufrió un infarto de miocardio en la Estación de Sants de Barcelona, que no murió gracias a la acción de las farmacéuticas de la farmacia Bühler, que aplicaron el desfibrilador a la víctima. La segunda vida salvada fue la de un pasajero de la Estación de los Ferrocarriles de la Plaza Cataluña, al que un agente de la Guardia Urbana aplicó el dispositivo ubicado en la farmacia Navidad de las Ramblas.
Por otro lado, el desfibrilador instalado en la farmacia ‘Avinguda’, de la calle Mare de Déu de Montserrat (barrio del Guinardó), y la acción de la farmacéutica y el auxiliar consiguieron reanimar a una mujer de 85 años que sufrió un infarto de miocardio durante Semana Santa de 2105 en las proximidades de dicha farmacia.
Uno de los objetivos del proyecto pasa por ofrecer a los titulares-propietarios de farmacia un servicio que valorasen, con una función sanitaria muy importante y que visualizara la aportación que realizan las farmacias y las identificara como el punto sanitario que son.
El programa responde a una de las líneas estratégicas de potenciar la vertiente más social de las farmacias y dar visibilidad a todo lo que ya aportan de manera individual por su vocación de ayuda al paciente, pero que no siempre es visible.
Por otra parte, la iniciativa ha cumplido con su objetivo de implicar las diferentes administraciones y colegios de farmacéuticos, así como involucrar a diversas empresas y entidades que, a través de su aportación doten de los recursos necesarios para extender el proyecto a otras farmacias y territorios. Esto ha sido posible, en buena parte, gracias a la difusión que ha tenido el proyecto entre los medios de comunicación y al interés que ha despertado entre las diferentes instituciones, que ha permitido darlo a conocer ampliamente, ponerlo en valor y abrir la puerta a futuros patrocinadores, lo que permitirá su extensión.